De Madrid al cielo. Es lo que suelen decir por ahí. Me pregunto si es una mezcla de ciertas sensaciones que nos hace sentir la ciudad al acoger a gente de tantos lugares y tan diversas culturas. ¿A caso se encuentra en la capital el núcleo cultural más grande de España?

Es posible que tanta diversidad y oferta cultural hagan de la gran ciudad un lugar donde disfrutar de nuestros hobbies y más deseadas aficiones. Hemos preguntado por las calles y en las redes sociales, donde se escuchan las opiniones más sinceras y las personas nos atrevemos a decir lo que pensamos. Y bien, estos han sido los resultados, los cuales contestarían e ilustrarían hasta al mismísimo Ministerio de Cultura y Deporte.

Es importante remarcar que la oferta cultural madrileña, según nuestra encuesta, es frecuentada tanto por mujeres como por hombres por igual. El 37,5% de los encuestados han afirmado ser madrileños, mientras que el restante 62,5% no lo son. Más de la mitad de ellos son estudiantes, un 24% estudia y trabaja al mismo tiempo mientras que un 15% solo trabaja y un 7% no hace nada. La mayoría de los encuestados (un 88%) opina que la oferta cultural madrileña es muy amplia, mientras que un 5% cree que no se oferta todo lo que se debería. Una tercera respuesta es la del 7% de los encuestados que no están al tanto de las ofertas culturales de la capital y prefieren no posicionarse.

Como es natural en estos tiempos, las redes sociales ocupan una parte importante de nuestro tiempo ya sea para bien o para mal, por lo que son estas, según los encuestados, las que nos informan de la mayoría de los eventos culturales. Un 36% asegura que se informan sobre la oferta cultural gracias a Facebook, Twitter, Instagram y demás herramientas sociales. Pero Internet también tiene una parte muy importante de los porcentajes a la hora de buscar algo que hacer un sábado por la tarde. El 49% de los encuestados buscan eventos a través de Internet. La prensa en papel también cumple con su trabajo, informando al 10%, así como la televisión informa al 4% y la radio a un 1% de nuestros encuestados.

 Los cines Capitol en Gran Via repletos de gente debido a la bajada de precios en los eventos culturales.

El espacio cultural más frecuentado es el cine (39%), seguido de todos los demás en general (35%), espectáculos callejeros (14%), los museos (8%) y finalmente el teatro (4%). La frecuencia varía según el tiempo de disponibilidad, pero la mitad de los encuestados afirman que estos placeres suelen ser esporádicos. El 32% dice que va una o dos veces al mes a esta clase de eventos y un grato 17% saca tiempo todas las semanas para culturizarse.

El precio muchas veces es un impedimento muy grande para que el consumo no sea tan elevado como le gustaría al Ministerio. La conclusión que sacamos es que culturizarse es caro en Madrid, o al menos un 51,02% de los encuestados lo piensa así. Un 35,71% dice que todo depende del tipo de cultura que se consuma, mientras que un 13,27% piensa que es proporcional. Aun siendo caro asistir a los espectáculos ofertados, un 61% piensa que merece la pena hacerlo. Un 32% opina que es una buena inversión si el evento merece la pena y un 7% cree que no es una buena inversión.

Lo curioso de los datos negativos hacia la cultura de esta encuesta es que cuando los cines y teatros, o eventos culturales en general deciden bajar los precios y sacar al mercado ofertas culturales a precios casi simbólicos a todo el mundo le da por hacer cola y arrancarse las entradas de las manos. Curioso, ¿verdad? La conclusión a la que llego es que a la mayoría nos gusta disfrutar de esta clase de eventos, pero el precio es un gran impedimento a la hora de acceder a ello. O es que nos gusta demasiado todo lo que sea gratis. El 52% de los encuestados afirmaron preferir los “días gratis” para invertir su tiempo en cultura. Un 48%, por el contrario dijo que si el evento merecía la pena, no tendrían impedimento en pagar el precio establecido. Entonces, ¿por qué tanta cola en los cines los días que vale 2,99 míseros euros?

El gasto de consumo cultural de los hogares se podría definir como las cifras que recogen el conjunto de gasto total, gasto medio por hogar y por persona de cultura que la población española recibe. El gasto se desglosa en las siguientes categorías. Grupos y subgrupos de gasto, sexo, nivel de estudios, situación laboral, grupo de edad, estado civil del sustentador principal del hogar, intervalos de ingresos mensuales del hogar y el tamaño del municipio y comunidad autónoma en la que está ubicado el hogar.

Para lograr estos datos ha sido necesario consultar la Encuesta de Presupuestos Familiares (Base 2006), operación estadística perteneciente al Plan Estadístico Nacional desarrollado por el INE. Los datos en este caso abarcan los años 2012 y 2013.

La investigación está dirigida a la población que reside en viviendas familiares de todo el territorio nacional y la finalidad de esta es conocer la cantidad de gastos anuales de las familias españolas, así como la evolución de estas variables en el tiempo y relacionadas con las distintas categorías sociodemográficas de la población. Toda la información se ha obtenido gracias a los ficheros de microdatos de la Subdirección General de Estadística y Estudios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte proporcionó a la encuesta.

Los servicios culturales abarcan los espectáculos (cine, teatros y otros), museos, bibliotecas, parques y similares, cuotas y alquileres de radio y televisión, equipos fotográficos y cinematográficos, equipos de imagen y sonido y otros como servicios para fiestas privadas y animales domésticos.

Respecto a los gastos en bienes y servicios culturales por tipo de bienes y servicios podemos ver que en 2012 el total en millones de euros fue de 13.366,9, una cifra mayor que en el 2013, que fue de 12.261,7. La distribución porcentual se puede decir que fue del 100% en ambos casos. El gasto medio por hogar fue, en 2012 de 738,8€ y de 673,3€ en 2013. Por persona en cambio fue de 288.5€ en 2012 y de 265,7€ en 2013.

Respecto a los gastos en bienes y servicios culturales por sexo hubo una gran diferencia. Las mujeres en 2012 consumieron 3.521,0 (millones de euros) una cifra menor a la del 2013, en la que gastaron 3.350,2 (millones de euros), y muy diferente para los varones que en 2012 gastaron 9.845,9 (millones de euros) y en 2013 8.911,5 (millones de euros).

Fijándonos en el grupo de edad se puede ver que los que más gastos han generado en cultura han sido las personas alrededor de los 45 y los 64 años de edad, en ambos años. Los que menos gastaron en cultura fueron las personas alrededor de los 16 y los 29 años de edad.

Respecto al nivel de estudios, situación laboral y estado civil del sustentador principal, el gasto medio por hogar fue, en 2012 de 738,8€ y en 2013 de 673,3€. El gasto medio por persona en cambio fue, en 2012 de 288,5€ y 265,7€ en 2013.

El gasto en bienes y servicios culturales por comunidad autónoma se puede observar que en valores absolutos la comunidad autónoma que más gastó en 2012 fue Cataluña con 2.438,4 millones de euros y la que menos fueron Ceuta y Melilla con 30,1 millones de euros, también en 2013 con 27,1 millones de euros.. En 2013 la comunidad más costosa fue la Comunidad de Madrid con 2.205,9 millones de euros.

Hoy, una tarde de un día cualquiera de octubre, inauguro este espacio con unas pocas palabras repletas de empuje y valor de un poeta americano con el cerebro roto:

«The untold want by life and land ne´er granted,

Now voyager sail thou forth to seek and find.»

«El deseo inefable que jamás se te concedió en la vida ni en la tierra,

ahora, navegante, hazte a la mar, lejos, para buscarlo y encontrarlo.»

Walt Whitman, 1855